Metalord Revolution Capitulo 288

CAPITULO 288

CONTRATIEMPOS & PROBLEMAS

PERSPECTIVA: Tercera Persona

—Ultimo aviso, tiren sus armas de inmediato -Advirtió Yofray Daehod.

18 individuos armados del reino de Galet les tenían rodeados, 13 de ellos portaban armas a distancia entre ballestas y arcos, teniendo a los tiradores rodeándole desde tres de los cuatro lados, con el propio Yofray cubriendo otro punto con un puñado de los suyos.

Los ballesteros y arqueros tenían sus armas apuntando al trio, no había manera de que evitasen de que alguna de esas flechas y virotes no terminaran por asestar a alguno de los tres. Yofray aseguro que en el caso de que sus hombres disparen, evitara matar a la bruja o al slime, buscando hacerse con uno de ellos como un valioso rehén.

—«Ya sean que ellos ataquen primero o nosotros… el resultado será fatal para cualquiera de los tres» -Pensó la bruja —«Incluso si usara ese “poder”, conseguiría sobrevivir y evitar quedar malherida, pero Allum y Tayra…»

Yofray con sus brazos cruzados, esperaba que alguno de los tres soltase su arma o una declaración verbal de su rendición, pero luego de un par de segundos y sin obtener nada de las dos, suspira molesto.

—Mi paciencia tiene un límite y la han cruzado, contare hasta tres, si no sueltan sus armas para entonces, mis hombres disparan -Advierte el enviado del Galet —Tres…

Ninguno de las tres tenía en mente en lo mínimo una manera de lidiar, escapar o contrarrestar tal emboscada.

—Dos…

La presión y los nervios del escaso tiempo que les quedaba tampoco ayudaba mucho, estaban aceptando que era inevitable la tragedia que se les venía venir.

—Uno…

Y cuando Yofray estaba por llegar al cero, escucho un ruido en medio del bosque, acto seguido uno de los ballesteros es golpeado por algo y cae en el segundo, este no se levantaba o movía, había muerto por algo que le perforo el pecho al impactar.

—Ese ruido, ¿qué fue eso y de dónde vino? -Un Yofray atento a lo ocurrido ignora al trio.

—«Ese ruido que se escuchó, no hay duda de que es…»

El sonido del disparo de un arma de fuego, volvía a replicarse y otro tirador de Yofray es abatido, segundos después un tercero y cuarto le sigue.

—¡Ataque enemigo!, ¡a cubierto! -Exclamo uno de los hombres armados.

Por como caían los muertos de los tiradores asesinados, se presume que el atacante se ubicaba desde el lado contrario al grupo de Yofray, tal fue la inquietud de todos los tiradores porque no podían ver a su agresor. Buscaron protección detrás de un árbol, y cuando ese ruido volvió a repetirse, uno de los árboles es perforado y logra llegar hasta el sujeto que se cubría en este.

—¡Por Deux!, ¡puede atravesar el árbol como si nada!.

—¡Retirada!.

Todos los tiradores entonces toman una pequeña botella que cabe entre dos dedos, contenía en su interior un líquido de color aguamarina, acto seguido lo beben y un flujo de mana en su interior se hace manifestar en forma de aura por unos segundos. Emprendieron entonces la retirada en dirección contrario de donde estimaban estaría el atacante oculto, la velocidad a la que se movían era sobrehumano. El propio Yofray estaba disgustado, pero tuvo que guardarse su amargura.

—«Es una oportunidad perfecta para acabar con él».

La bruja veía al enviado del reino “No Mago” como una amenaza a considerar y esta oportunidad seria excelente para eliminarle, con la escopeta Spas-12 en sus manos, apunto con el arma a su objetivo. Pero el enviado de Galet ya lo había anticipado, en sus manos sostenía una pequeña bola de papel con una mecha la cual encendió con un cuchillo encantado con magia de fuego, tira aquel objeto redondo y este explota liberando una cortina de humo densa que cubría un considerable rango desde su posición.

La bruja no podía verle y disparar ahora solo para no asestarle a nada, era malgastar munición en vano, con frustración bajo el arma, todos los hombres armados de Galet como quien los dirigía ya se habían marchado y perdido a la vista. Pronto unos pasos comienzan a oírse por los tres, presentándose ante ellos el responsable de salvarles de los enviados del reino de “no magos”.

Un encapuchado de negro quien se revela como un elfo de piel morena, un elfo oscuro de ojos color negro y cabello ámbar, con un parche cubría su ojo derecho, en sus manos portaba un fusil de cerrojo, Mosin Nagant.

—«Ahora entiendo porque ese ruido me sonaba familiar» -La bruja expreso en sus pensamientos al ver el arma que portaba el elfo oscuro.

—Esa es una de las armas de Rozuel Drayt, ¿cómo la obtuvo? -Tayra cuestiono enseguida aquel punto.

—Él es Einquel, un amigo del amo -El Slime aclara a las dos.

—Allum y compañía, me alegro haber llegado a tiempo -Expresa el elfo oscuro con regocijo.

Einquel se presenta ante la bruja y la Sargaria, las dos hacen lo mismo, aunque el elfo oscuro ya sabia sobre ellas, su presencia allí rápidamente se explica por el mismo, pero mientras tanto seguirían avanzando con el fin de dejar atrás a sus agresores.

—El “rey no mago” Ailbert Halzat III ha empezado a mostrar interés en Roz, varios hombres en el reino de Luthe han empezado a preguntar por él, lo suficientemente discreto para no llamar la atención de otros, salvo nosotros -Cuenta Einquel.

—Si eran discretos, ¿cómo llegaron a saber sobre ellos? -Pregunto Riza.

—Por un prisionero que capturamos en el pueblo fronterizo de Natgh, su nombre es “Terius”.

Aquel nombre le era bastante familia al slime, tanto que el propio elfo oscuro ya era consciente de los encuentros de este con Rozuel, pues este mismo se lo conto todo a Einquel.

—Después de capturarle, le sometimos a una intensa interrogación, nos conto que él trabaja en secreto como un “súbdito” del reino de Galet, curioso tomando en cuenta que él es un mago -Einquel comento —Por él nos enteramos de que cierto grupo está preguntando por el chico en el reino de Luthe, y algunos de los “nuestros” confirmaron que era cierto, todos son de Galet.

Como el propio Yofray dejo en claro, el rey no mago y su gente estaban al tanto de las poderosas creaciones de Rozuel Drayt, y por ello, hacerse con un arsenal de formidables armas cuya función es ajenas a la magia, era su meta primordial. Estaban más que dispuesto a emboscarlos, a llevarse incluso a la fuerza al propio Roz.

—Nos llegó la “noticia” de que un grupo sospechoso les estaba siguiendo el paso a ustedes tres, a todo esto, ¿a dónde se están dirigiendo? -Pregunta Einquel.

—Conoces la respuesta -Le responde el slime.

—Entiendo, entonces saben dónde está él, ¿verdad?.

—Si, en un sitio llamado “Quíatar”.

Cuando el elfo oscuro escucho ese nombre, inmediatamente supo que se trataba de una nación proveniente del continente Bidual, del lado del continente Sharya, con una mano en el mentón Einquel se puso pensativo y después de meditarlo un breve momento, tenia algo que decirles al trio.

—Alguien de nuestro “grupo” conoce ese reino, de hecho, él nació allí, solo que los esclavistas los vendieron y termino en Gresswold, pero puede entender y hablar el idioma de ese reino -Declara Einquel —La ayuda de Rozuel Drayt ha sido imprescindible para nosotros, les daremos una mano y le ayudaremos en su búsqueda.

Una ayuda del “Ordinem Deam” era de confianza y Allum lo sabía, el propio Einquel les garantiza que esta persona será su guía para Quíatar, viajará con ellos como otro compañero al que cubrirá sus espaldas. ¿Pero donde lo encontrarían?, el elfo oscuro no tarde en responderle.

—No será necesario que le encuentren, él los encontrara a ustedes, solo deben llegar a Idalica, al puerto de Vanogé.

El “Puerto de Vanogé”, ubicada en la ciudad de Vanogé, la segunda más grande del reino de Idalica, también conocido como el “puerto que conectaba a los dos continentes”, es el principal punto del reino en donde se realizan las importantes relaciones comerciales internacionales marítimas entre los dos continentes de Gresswold y el continente Bidual, esta ultimo en preferencia sobre Sharya.

El contacto de Einquel los encontraría en Vanogé, más específicamente en su puerto, es por ello que el grupo debía concentrarse únicamente en llegar allí, en cuanto al tema del barco, el elfo oscuro asegura que también ayudarían a conseguir una embarcación para que viajasen a Quíatar, ahora dependía del grupo llegar al puerto cuanto antes.

El elfo oscuro se quedo atrás, la razón era para “ganar el tiempo necesario”, se oculto con magia de ilusión entre denso follaje, era difícil detectar la magia de su hechizo a no ser que estuviera lo suficiente cercano (o fuera un sensor prodigio), y Einquel tenía todas las intenciones de mantener la distancia de sus enemigos sobre él. Dejaron al Vigidente con su deber de mantener al enemigo ocupado para retrasarle lo suficiente y permitir al grupo continuar su viaje sin otra posible emboscada.

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Cruzar la frontera del Reino de Dragnor no tuvo complicación alguna, llamaron algo de atención al ser un grupo inusual, pero pudieron proseguir su viaje y llegar al reino de Idalica. Tomaría su tiempo, pero lograrían llegar en pleno mediodía a la ciudad de Vanogé, tuvieron algún que otro impedimento para cruzar la puerta de la muralla, pero los guardias le permitieron la entrada al saber que eran aventureros.

Como era de esperarse, visualmente eran calles pintorescas de arquitectura sublime y bien cuidado, transitaban gente de diferentes razas, siendo la humana el numero dominante por lógica, pero no faltaban Enanos, Draconianos, algunos elfos o incluso pocos Sargarios a la vista.

—«Este en el barrio comercial, desde aquí deberíamos poder llegar al puerto» -Pensó la bruja.

El puerto de Vanogé transporta todas las cargas y mercancías para almacenar, aquellas que no tienen un destino fijado para a ser distribuidas y vendidas en el barrio comercial, allí estaban reunido incluso comerciantes de otros reinos y también de otro continente, su piel bronceada delataba su procedencia de Sharya, habiendo mercancía exótica desde artefactos mágicos, productos alquímicos e incluso puestos de comida traídos de dichos reinos de aquel continente.

Un camino hecho para las carretas era necesario por la constante cantidad de productos y mercancía que son transportadas de ida y vuelta, tanto para el almacén del puerto como para aquellos viajeros y consumidores del exterior que venían en su propio medio de transporte personal.

La seguridad tampoco era para menos, la cantidad de guardias abundaban en el área, incluso había torres de vigilancia construidas en ciertas partes del barrio comercial, del cual resguardaba un numero de tiradores ordinarios y mágicos. Como era una ciudad concurrida por el comercio, era de necesidad vital mantener a los criminales, forajidos y ladrones a raya o eso podría perturbar en el mismo flujo económico de dicho comercio.

—Deberíamos comprar algunas provisiones antes de continuar -Aconsejo Riza.

Los víveres ya casi estaban por acabarse, a lo sumo les quedaba para un día y medio, eran conscientes de que conseguir un barco para viajar a Quíatar, podría tomarles más de un día en el mejor de los casos. Aunque Einquel aseguro que la misma “Ordenen Deam” les ayudaría con ello, nunca estaba de más cargar su suministro de comida y agua. Por fortuna les quedaba dinero para comprar las provisiones, pero si tenían que viajar y necesitaban más suministros para la embarcación que seguramente deberán pagar de su bolsillo, entonces tendrían que recurrir al gremio de aventureros para hacerse con una fuente de dinero.

—«Desconozco como conseguirán una embarcación o si incluirá las provisiones, pero de ser el caso, habrá que hacer algunos encargos y juntar algo de Bals, solo esperemos no tener problemas aquí».

El que los enviados del reino de Galet logren llegar hacia ellos seria bastante problemático, por supuesto sería difícil, ¿ellos sabrían que su destino es Idalica o que buscan a Rozuel en otro continente?. Ellos estaban muy bien informados sobre los tres, aunque se desconoce si saben sobre el actual paradero del trio, ocasionar disturbios en Vanogé y al ser extranjeros, llamarían la atención más de la necesaria y es más que seguro que la justicia no sea imparcial con ellos.

—Oh, que artefacto tan peculiar.

La voz de alguien resalta en cercanía al trio, al voltear vieron a un hombre de contextura delgada y corte de tazón, vestía una fina chaqueta marrón y blanca con un manto encima de color celeste y pantalones negros. Sobre sus dedos y cuello estaban presente joyería de alta calidad, le acompañaban además una escolta personal de cuatro guardias y un mago de túnica azul con un bastón que llevaba una joya mágica de color rojo.

—«¿Un noble?» -Fue lo primero que pensó Riza.

—Ese artefacto que traes contigo, es interesante -Dijo aquel noble.

Sus palabras estaban dirigidas a la escopeta que la bruja cargaba en su espalda, la mirada del noble hacia el arma era como si se sintiera atraída hacia el objeto, era una mirada que reflejaba una profunda avaricia.

—Lo quiero, quiero ese artefacto -Manifiesta el noble con una sonrisa arrogante que mostraba incluso una dentadura con algunos dientes de oro.

Continuara…

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