CAPITULO 313
SI QUIERES PAZ PREPÁRATE PARA LA GUERRA
Con la Eldar Sara Dorbo liberada y el resto de rehenes también, Anicia envió a su Espírano topo con una nota escrita, la criatura empezó a cavar en el suelo y su destino era llegar a manos del joven del brazo de metal, Rozuel Drayt. En ese momento Madaleg Vesh había reunido a sus brujas, logrando rodear para emboscar a Roz y compañía.
Entonces ocurriría el resto, Madaleg exigiría la rendición de Rozuel bajo la amenaza de muerte de su madre y hermana, el Espírano se le aparecía entregando la nota para leer que ambas estaban a salvo. Acto seguido procederían a atacar a las brujas invasoras, quienes contratacarían a distancia y la Eldar Sara Dorbo convocaría su poder de invocar un escudo alrededor de Rozuel y el resto, logrando salvarles la vida. La confrontación continuaría hasta eliminar a las amenazas de Windaz y capturar a Madaleg.
Cade mencionar que Anicia tenía conocimiento de la apariencia del brazo artificial de Rozuel Drayt, gracias a la información detallada obtenida de Brilda Drayt, una “Drayt” del aquelarre Walgis. La ubicación de donde Brilda logro hacerse con dicha información es solo un secreto que pocos tienen permitido saber, pero su pista clave es “Thysia”.
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Volveríamos a la actualidad, en la oficina de la Eldar Sara con su protectora Naya, en compañía de Rozuel, Allum, Crok, Riha y la bruja de Walgis, Anicia Aimshot.
—El aquelarre Wicau está sin duda detrás de esta invasión al aquelarre Windaz, pero no están por cuenta propia, reciben apoyo del aquelarre Grimar, la mutua colaboración entre estos dos grupos solo garantiza más problema para usted, los “sangre de bruja” y varios aquelarres -Aseguro Anicia —Este intento de tomar su hogar para capturarle, es prueba de ello.
Anicia le conto al “sangre de bruja” sobre la reunión de las figuras de autoridad de otros Aquelarres en Yggir, la ciudad de los Walgis, su discusión sobre los sospechosos movimientos de Wicau junto a Grimar, el rumor sobre desapariciones de “sangre de brujas” de aquelarres pequeños. Un posible proyecto entre Wicau y Grimar sumado a las aun no confirmadas desapariciones, relacionándolo con el reciente ataque a Windaz.
—«Carajo… es inevitable, algo grande esta por suceder, si esos malditos aquelarres hilaron sus planes para intentar capturarme e intentaron acabar con mi hogar, sin duda no se detendrán aquí» -Concluyo el esper.
Era fácil intuir que cuando pase una fecha estimada y el grupo de Madaleg Vesh no llegue a Macur o su Eldar no reciba informes de ella, se darán cuenta de que fracasaron, pero intentaran de alguna otra manera enviar otra fuerza para dar con Rozuel Drayt. Solo que ahora se percatarán de que el “sangre de bruja” podría ser consiente de ellas y no medirán en usar más números de efectivos en las próximas ocasiones, quizás con emboscada más estratégicas y problemáticas.
—«Como vieron mis capacidades de lucha en “la competencia juvenil entre aquelarres”, saben cómo peleo y buscaran la forma de confrontarme para luchar de manera efectiva contra mis armas».
Incluso si esas contramedidas fuesen anticuadas, donde es más que seguro que precisen magia en su totalidad, no deja de ser una amenaza potencial, Macur no era pequeño y si están aliados con Grimar, es evidente que no dudaran en prestar sus propias fuerzas de combate, del cual se desconoce sus capacidades y números a poseer. Sumado también a que sin duda contrataran más mercenarios y quizás no solo se limiten a brujas mercenarias, usaran lo que sea como carne de cañón para minimizar sus propias bajas.
—Mi señor, por la manera en que lo veo pensar demasiado del asunto, se ha dado cuenta, ¿no?, esto ya no es algo que puede ignorar, tanto usted, los aquelarres y todo lo que sea parte de Astado, todo apunta a un conflicto inevitable -Anicia dejo en claro.
El rostro de la propia Eldar deleita preocupación, saber que el hogar que debe proteger ahora era el blanco de otras brujas, pensar que ahora aquellas “hermanas” de otros aquelarres eran sus enemigas, le hacía sentir con incertidumbre.
—Sara, ¿sabe usted sobre la “Teoría del colapso”? -Pregunto Rozuel.
— Maera y Nita del aquelarre Cognitio me hablaron sobre ello, al principio creía que solo era una historia, pero…
—Pudo comprobarlo por usted mismo, ¿no es así?.
El día en que los bandidos dirigidos por su jefe llamado Lars, la barrera protectora que se activó en todo Windaz, no era del todo de la “Protección de Astado”, dicha protección estaba débil y la Eldar Sara uso su habilidad para alimentar dicha defensa y proveer fuerzas a la barrera.
—Pero la protección aún tenía cuatro partes vulnerables, yo estaba en una de esas protegiéndolas de los bandidos -Rozuel lo recuerda.
No era la primera vez que la Eldar Sara usaba su poder para combinarlo con la “Protección de Astado” y comparando dos ocasiones en que lo utilizo en distintas fechas, se dio cuenta sintiendo la propia magia de la protección, que su mana se había debilitado. Cuando lo relaciono con la “Teoría del colapso”, ya no parecía una coincidencia.
—“Cataclismo de los aquelarres” -Cito Rozuel —La “Protección de Astado” desaparecerá masivamente en cada aquelarre, las brujas estarán totalmente vulnerable a las amenazas externas.
—Que Windaz este sin la protección… -Naya era consciente y expreso en voz alta.
—Así es, los aquelarres pequeños como pueblos o aldeas, caerán primero, los que sobrevivan se resguardaran en los aquelarres que lograron crecer como una ciudad, pero el resultado será igual para TODAS las brujas.
Sin la “protección de Astado” que los mantenga oculto de las amenazas externas, los cazadores de brujas y el “Clero” podrán fácilmente localizarles, al encontrar a las ciudades, solo tendrán que llamar a sus fieles seguidores a una campaña para purgar a todas a las cuales catalogaran como “herejes”. Los “sangre de brujas” serán quienes logren salvarse de aquella hipotética masacre, después de todo pueden pasar desapercibido dado a que no pueden sentirse en ellos la “bendición de Astado”.
—¡No!, que Windaz sea vulnerable… tantas vidas en riesgo de perderse… Rozuel, ¿tu acaso tienes algún plan en mente para lidiar con tal dificultad que se avecina? -La Eldar le pregunto.
—Usted es la Eldar, ¿por qué me lo pregunta a mí? -Fue la respuesta del esper.
—Porque no eres un sangre de bruja ordinario -Naya opino —A una edad tan joven y logrando crear armas para luchar contra bandidos capaces de darle problema a brujas adultas y salvar al aquelarre en su momento de necesidad, ¿por qué no deberíamos depositar nuestras confianza en ti?.
No solo de bandidos, Rozuel ayudo a Windaz a encontrar un nuevo comerciante para evitar que el aquelarre se quedase sin un medio para obtener provisiones esenciales del exterior. A los ojos de la Eldar y todo el aquelarre, aquel “sangre de bruja” ya era de por si una figura heroica para todo el pueblo.
—Se que es egoísta de nuestra parte el poner tal peso de responsabilidades sobre tus hombros -La propia Sara lo admite —Windaz sigue existiendo gracias a ti, Rozuel, de hecho… no sería errado declarar que el puesto de Eldar te quedaría de maravi…
—¡Me niego! -Roz interrumpe a la Eldar —No me apetece involucrarme en títulos o puestos políticos, no es lo mío, ¡de ninguna manera es lo mío! -Expreso el esper con sinceridad con un rotundo no tanto con su cabeza como con señas con sus manos —Se cuan alarmadas están, el asunto del “Cataclismo de los aquelarres” no es algo que vaya a ignorar, solo puedo decirles eso.
—Mira que rechazar un puesto que muchas brujas desearían… supuse que terminaría dando esa respuesta -Naya comento —Todo Windaz confía en ti, Roz.
—En cualquier caso, ahora mismo hay asuntos importantes que atender, iré a visitar a nuestra invitada NO deseada.
Se despide de la Eldar quien se queda junto a Naya, Rozuel se retira de la casa de dos pisos junto a Allum, Crok, Riha y la bruja de Walgis Anicia, justo al salir del edificio se encuentra con Marian y Laiza Drayt, su madre y pequeña hermana.
—¿Pueden darme un momento a solas? -Le pide Rozuel a su compañía.
Los cuatro asienten y toman distancia para que el “sangre de bruja” puede tener un momento con su familia, los tres fueron a su respectiva casa, sentándose alrededor de la misma mesa que en años atrás se reunían a comer cotidianamente.
—Se siente como si hubiera sido años desde que me fui de mi hogar -Dijo Rozuel.
—Roz, hijo… se sinceró, por favor… piensas marcharte de nuevo, ¿no es así? -Le pregunto su madre.
Las dos en el fondo ya conocían la respuesta y al “sangre de bruja” le afligía tener que ser honesto, repetir aquella despedida que quizás podría ser la última vez, pero no pensó en ello como el fin, sino como un “hasta luego”.
—En vista de los reciente sucesos… sí.
Su hermana entre lágrimas corrió hacia él y tomándole del brazo, le suplico que la llevara con él.
—¡Puedo luchar!, ¡puedo pelear!, ¡déjame ir también! -Pedía sollozando la oportunidad de demostrar su fuerza.
El propio esper fue testigo de cómo su hermana disparo con una de sus creaciones a otra persona sin dudar, estaba a punto incluso de asesinarle, hasta que fue le pidió que se detuviera.
—¡Laiza!, ¡no puedes…!
—Madre tiene razón, es muy peligroso, hermanita -Su hermano mayor declaro con el enseñar de su brazo izquierdo artificial —Soporte la incertidumbre, el dolor y las cercanías experiencia de la muerte, pero… no podría soportar verte sufrir a ti o a madre, perderla a ambos… sería un golpe del que quizás nunca me recupere.
El esper poniéndose de pie abraza a las dos, quienes reaccionan de inmediato también abrazándole.
—Si quiero una paz duradera para nuestra gente, para nuestro aquelarre, para nuestro hogar, debo prepararme para lo inevitable… guerra –Declaro el “sangre de bruja”.
—Los responsables de perturbar la paz de nuestro aquelarre, son brujas… ¿verdad? -Su pequeña hermana pregunta.
—Si, y haré todo lo que este en mi alcance, para destruir sus planes y ponerles un definitivo fin a sus amenazas -Aseguro Rozuel.
—Hijo… vuelve a casa sano y salvo, por favor…
—Lo haré, mama.
El esper logra convencer a su hermana de quedarse en Windaz, proteger a su madre y al resto de Windaz con su fuerza, Marian Drayt confiando en su hijo, le permitiría marchar para defender a su hogar como antaño, tenía toda su fe en que regresaría y volverían a aquella mesa para celebrarlo con un banquete.
—Por cierto, quisiera aprovechar para decirles algo, quizás esto le suene raro, pero… actualmente ya tengo 16 años -Fue la confesión del “sangre de bruja”.
—¿¡EH!? -El rostro de las dos se llenó de confusión y perplejidad.
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Una vez terminado los asuntos con su familia, Rozuel salió de su casa para encontrarse recostado contra la pared a su confiable slime, el hombre amazona y la Lupian, esperándole pacientemente.
—Se avecina una guerra, Riha y Crok, este conflicto es totalmente algo ajeno a los dos, sé que tienen amigos y familia en sus hogares, les recomendaría que volvieran con ellos hasta que los asuntos entre aquelarres se calmen -Fue el consejo que Rozuel les dio.
A lo que Crok y Riha poniéndose de pie, se acercan a él con su respuesta.
—Soy un soldado, bueno… la última vez fui un mercenario, en fin, la cuestión es… que, dado a la naturaleza de mi oficio pasado, no voy a perderme esto, compañero, ya sea en las buenas o en las malas, cuentas con todo mi apoyo bélico -Declara el hombre amazona con el silbar de la melodía de una canción —“Some folks are born made to wave the flag meaning, They’re red, white and blue ♫…”.
Se hizo a un lado dejando de cantar para seguir silbando dicha melodía y dejar a la Lupian su turno para hablar.
—Incluso aunque me lo ordenara o intentaras obligarme a que me fuera, NO LO HARIA, soy el acero que resguarda tu espalda, Rozuel -Afirma la loba —Si he de morir en las siguientes batallas, ¡que así sea entonces!, ¡haré pagar caro a quienes se enfrenten a mi e intenten hacerte daño a ti!, esa es mi promesa.
La semihumana tenía un juramento personal con el esper de seguirle hasta el final, el Trotamundos americano le seguiría lealmente como un amigo y dispuesto a arriesgar su vida para apoyar a Rozuel, en cuanto Allum…
—No pude estar a su lado en el reino de Quíatar en los momentos de mayor necesidad, ¡no lo defraudare ahora! -Aseguro el Slime con un rostro serio y seguro.
Su devoción y fidelidad eran únicamente para Rozuel Drayt, aquellos tres tenían clara su determinación, le seguirían en esta lucha que quizás marcaría el destino de todo las “hijas e hijos” de Astado.
—¿Han concluido los asuntos familiares? -Anicia aparece y se acerca a ellos —Ya es hora de visitar a cierta “prisionera”.
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Existía un edificio creador con un campo para entrenar a brujas de combate destinadas a la protección de Windaz, en sus instalaciones se encontraba dos cuartos de celdas, una destinada a albergar numerosos prisioneros en varias celdas separadas entre sí, la segunda contenía una única celda un poco más espaciosa para prisioneros más “importante”.
En aquella celda única se encontraba una Madaleg Vesh con sus piernas a una silla de madera con soporte para los brazos, en el cual sus dos extremidades estaban amarradas a estas también. En los dedos de cada mano le faltaban los pulgares y había sido vendada con las propias vendas manchadas de rojo.
—Logre que hablara, aunque temo que, con el corto tiempo, no fue mucho lo que logre sacar…
El Vigidente Jhamel se hizo cargo del “asunto” de sacarle cuanto pudiera de información a la bruja enemiga, el hombre de tez morena logro recompilar lo que sería “información básica” pero nada esencial.
—El aquelarre de Wicau y Grimar declararon oficialmente a los “sangre de bruja” en general como enemigos de las brujas y de Astado -Informo Jhamel —Inevitablemente, lo primero que vino en sus cabezas fue a ti, te ven como una amenaza potencial y te convertiste en un objetivo clave para ellas, así como tu aquelarre y su gente.
Rozuel entro a la celda de la bruja quien aún consciente y con la mirada baja, levanta su cabeza para ver cara a cara al esper y reírse de él a modo de burla, Roz le da un puñetazo en el rostro con su brazo derecho tirándola al suelo, de haber utilizado el artificial, la habría quizás matado.
—Eso fue por mi madre y mi hermana -Dejo en claro el “sangre de bruja”.
—Chico, te sugiero no hacerlo de nuevo, matarla no es muy conveniente -Le sugirió Jhamel levantando la silla con la bruja prisionera.
—Jejeje… vete al diablo, escoria abominable, eres un error de Astado y nosotras las brujas somos la “cura” para acabar con los tuyos.
Madaleg se hecha a reír con su rostro herido y nariz como boca con sangre, el Trotamundos tenía tantos deseos de volverle a dar otro puñetazo, pero se contuvo y le hizo una pregunta.
—¿Dónde están Maera y Nita?.
—Oh, te diste cuenta.
Las brujas enviadas del aquelarre Cognitio, Maera y Nita, no estaban en Windaz, Rozuel se tomó su momento de preguntar por las dos y nadie sabía dónde se encontraban, además era extraño que después de tal situación con las brujas invasoras y con el propio Rozuel de vuelta en Windaz, ninguna de las dos le hablara, solo había una explicación, NO ESTABAN en el pueblo.
—Esas dos han sido llevadas a Macur por un grupo de las nuestras, sabemos que poseen información valiosa en relación a ti y también poseen “interesantes” talentos con la herrería arcana -Confeso la propia Madaleg —Fueron llevadas desde el primer día de nuestra llegada a este pueblo, es inútil que intentes alcanzarles, muy pronto todo su conocimiento estará en manos del aquelarre Wicau, jejeje…
—¿Fuimos secuestradas?, no lo sabias, ¿tú lo sabias Nita?.
—No, estoy tan sorprendida como tú, Maera.
Dos mujeres que rondaban por los 20 y pico hacen acto de presencia en el lugar, la primera tenía un largo cabello largo negro y la segunda uno corto color marrón, llevando las dos un vestido azul con falda con calzado negro en sus pies.
—¡Maera y Nita! -Rozuel las reconoció a las dos.
La bruja de cabello negro era Maera y la de marrón Nita, las dos habían reaparecido totalmente sanas y sin ningún rasguño, sorprendiendo a la propia Madaleg perpleja de frustración.
—¡No es posible!, ustedes dos deberían estar de camino a Macur… ¿¡como!?…
—Todo es gracias y posible a la ayuda de ciertas personas… -Afirma Maera
—Y uno de ellos vino con nosotros a Windaz… -Asegura Nita.
—¡Queremos presentarles a “esa persona”! -Exclamaron las dos.
Aquella persona mencionada ingresa al cuarto, era un muchacho joven en sus 30 y pico, corta cabellera negra y algo de barba en su mentón, llevaba puesto un chaleco marrón de cuero y pantalones negros con calzado puntiagudos, toda su ropa estaba sucia y gastada. En su cintura de un lado cargaba una espada y del otro una daga.
—Mi nombre es Marco, pertenezco a un numeroso grupo de “sangre de brujas” que se marcharon de la ciudad de Macur del aquelarre Wicau hace cuatro años, Rozuel Drayt, necesitamos tu ayuda.
Continuara…
SlaveRod 