Metalord Revolution Capitulo 298

CAPITULO 298

DEMASIADO PARA REFLEXIONAR

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

“La teoría del colapso”, una investigación del aquelarre Cognitio que expone que la “Protección de Astado”, una barrera formada naturalmente en los diversos aquelarres y que ha protegido a las brujas por siglos, está llegando a su fin. Esta se debilita conforme el tiempo pasa y la conclusión es que eventualmente aquella protección se colapsará y desaparecerá para siempre.

—Según sus “cálculos”, solo nos quedan alrededor de 5 años como máximo o incluso menos que eso.

Brilda Drayt afirmo el tiempo “estimado” en que quedaba para que el colapso definitivo ocurra, sucederá primero en los 3 aquelarres fundadores y luego se extenderá a los restantes, dejando a todas las brujas sin aquel medio defensivo que los mantenía seguro de los peligros del mundo exterior.

—5 años… -Riza estaba desconcertada y con sus brazos temblando.

—«Sin embargo, ese tiempo es solo una “posibilidad” de entre tantas».

Podrían ser 5 años exactos, como quizás 6 o solo 4, o seguir siendo más como mucho menos, pero no quedaba casi nada de tiempo, prácticamente todos los aquelarres estaban a solo unos puñados de años de estar al borde de los peligros del exterior.

—¿Ya tienen en mente alguna contramedida? -Le pregunte a la Khuja.

—En caso de que nuestro aquelarre sea atacado por una fuerza más allá de la que podemos resistir, solo nos queda retirarnos y agruparnos con otros aquelarres que huyan en las mismas condiciones que nosotras -Aseguro Brilda con cierta penuria —Lo cierto es… que no tenemos una manera muy clara de como lidiar con este problema.

Quizás la opción más lógica seria unir a todos los aquelarres en un punto en concreto, pero la inmensa mayoría de estos no creen que en la “Teoría del colapso”, aparte de Cognitio o Walgis, solos otros pocos lo saben y aceptan la realidad de la catástrofe que se está por aproximar a los suyos.

Lo que significa que solo un puñado de miles de brujas quizás consigan unirse bajo la misma causa y salvarse, lo que lleva a la muerte de cientos de miles de ellas en todo Gresswold. Peor sería que la “Teoría del Colapso” llegara al conocimiento de los cazadores de brujas, entonces una masacre étnica minuciosamente planificara ocurriría cuando el día llegue.

—Rozuel Drayt -Cito Brilda mi nombre —Antes de este encuentro, he pedido al aquelarre Cognitio que parece conocerte bien, información acerca de ti, obviamente me negaba a creer que realmente fueras “Un Drayt” hasta presenciarlo en persona, pero las anécdotas que escuche de ti tanto dentro de la “Competencia Juvenil entre aquelarres” como fuera de esta, son digno de elogios para un sangre de bruja bastante joven, y prometedor.

Entiendo que el aquelarre Cognitio y Walgis sean aliados, ¿pero era necesarias que estas brujas hablaran más de la cuenta sobre mí?, y esos halagos en torno a mi persona…

—¿A dónde quieres llegar?, Brilda Drayt.

La bruja sonríe ante mi pregunta y con los brazos cruzados declara sus siguientes palabras.

—El aquelarre Walgis está dispuesto a brindarte su fuerza, si tu poder sirve para ayudar a las brujas, pero no solo mi aquelarre, Cognitio y otros sin duda lo harán.

Tales declaraciones sonaban precipitadas, pero la forma tan natural y relajada en que lo proponía, esta bruja estaba hablando en serio hasta en la última palabra.

—Oh, depositas demasiada confianza en el futuro de tu gente solo por un sangre de bruja, además… solo porque sea “Un Drayt”, sigue siendo un riesgo en el que apuestas demasiado y perder podría significar el fin de tu aquelarre -Afirme —¿Y acaso tú hablas en decisión de cada brujas de tu aquelarres y los demás para asegurar lo que dices?.

—Jejeje… todas esas brujas son consciente del “cataclismo de los aquelarres” que se avecina, no hay muy buenas opciones para lidiar de forma eficiente con tal desastre pronosticado, ¿crees que rechazarían una buena opción que asegurara con mejores posibilidades la vida de los suyos?.

Incluso llega a concluir que aceptar “mi ayuda” les daría a todos esos aquelarres las mejores chances de sobrevivir al dichoso “cataclismo de los aquelarres”, aunque sea sincera con sus palabras, no descarto que su “fanatismo” por ser “Un Drayt” nuble el juicio de lo que dice con sus propias palabras.

Independientemente de que, si esos “otros aquelarres” llegaran a saber de mi por el aquelarre Cognitio, ¿cuál serían las posibilidades de que por desesperación quisieran formar una especie de alianza conmigo?. De hecho, ¿Por qué estoy considerando siquiera la posibilidad de unir fuerzas con otros aquelarres?.

Defender a Windaz sería mi motivación principal, la seguridad de mi familia no es algo de lo que deba dudar, pero la idea de una alianza con otros aquelarres es algo que supera mis capacidades. ¿Qué se supone que deba hacer?, ¿brindarles el poder que necesitaban para fortalecer tal posible “coalición” con mis creaciones como Trotamundos?.

Ciertamente una numerosa fuerza armada a mi disposición con mis armas de fuego me daría un considerable poderío en Avalia, pero también vienen los problemas, la desconfianza de que dichas creaciones sean obtenidos por otras manos ajenas. Ya sea por el robo de la traición de alguien en esa misma “alianza”, o como botín de enemigos que lograran de alguna manera matar con algunos que portasen dichas armas.

Si alguien se hiciera con una de mis armas y la examinara al detalle, ¿podría crear una replica con magia?, lo desconozco y preferiría no llegar a descubrirlo, pero también hay otro punto a tomar en cuenta. Aunque lograra evitar que las armas de fuego sean obtenidas por manos impropias, no cabe duda de que esa “alianza” con “armas únicas” llamarían poderosamente la atención con el tiempo.

La atención que acapararía podría ser de ciertos grupos bastantes peligrosos, desde bandas criminales organizados, nobles corruptos de mucha autoridad y en el peor de los casos, los propios Templarios. Si de repente llegaran a su conocimiento de que existe un cierto grupo armado conformado mayormente por brujas que poseen en sus manos “artefactos poderosos” en Gresswold, esto sin duda no lo dejarían pasar inadvertido.

—«Las consecuencias que debo lidiar para que este tipo de “alianza” funcione son demasiadas».

Por eso mismo me es bastante complicado la sola idea de considerar tener a mi disposición un “pequeño ejercito moderno”, la idea no es que sea mala, pero es un lio de proporciones colosales en cuanto a la cantidad de obstáculos, dificultades y adversidades que se tendría que pasar para que funcione, algo que de momento siento no poder afrontarlo… aun.

 —Muy complicado, ¿no esperaras en serio que todo el futuro de cada bruja de Gresswold esté sobre mis hombros?, apenas tengo 13 años y ya tengo demasiados líos con lo que tratar actualmente, otro peso abrupto de responsabilidad más… sobrecarga mis capacidades -Fue mi respuesta.

—No es que este esperando una respuesta definitiva ahora, necesita tiempo para meditarlo, solo recuerda que tan solo quedan un par de años -Sostiene la Khuja —Se que con este problema la seguridad de tu aquelarre y tus seres queridos será prioridad, pero necesitaras más que solo un puñado con los que contar si quieres garantizar su seguridad, si tienes los “recursos” para hacernos fuertes, nosotros te daremos los “números” a tu favor.

La manera en que describía este intercambio de “recursos” por “números”, es como si supiera que realmente poseía la capacidad de brindarles ese poder que anhelaban, ¿Cuánto sabia esta Khuja y quizás su aquelarre sobre mi?.

—«Maldita sea, el aquelarre Cognitio aflojo BASTANTE su lengua sobre mi”.

Riza se mantenía al margen en esta conversación, pero era capaz de entender a la perfección las intenciones de Brilda ante su proposición, en cuanto a la entidad femenina de cuernos de ciervo de este plano, simplemente nos ignoraba en completo silencio.

—Esto ha sido una charla reconfortante y maravillosa, conocerte ha sido de las cosas más interesantes e importante, al menos para mí, Rozuel Drayt -Afirma la Khuja.

—¿Acaso piensas decirle a tu aquelarre sobre mi?.

—Ya les había dicho que había un “Drayt varón” y las pocas que conocen mi identidad como parte del “Pacto de Thysia” saben sobre este encuentro contigo, pero ninguna creía que realmente fueras “UN DRAYT”, incluyéndome.

Y ahora que en persona lo ha atestiguado, se lo dirá al resto de su aquelarre, más si considero la importancia que le dan a dicho linaje.

—Ah propósito, llevo preguntándome hace rato, ¿Tu brazo izquierdo realmente está hecho de…? -La bruja señalo mi extremidad izquierda.

En este plano sigo llevando mi brazo artificial, la Khuja al verlo por primera vez pensó que era alguna clase guantelete o un equipamiento que añadí en dicha extremidad, no sería descabellado su pensamiento. Reemplazar un brazo o pierna con una pieza completa de metal y moverlo encima con naturalidad no es algo que se ve cotidianamente todos los días, aun en un mundo de magia.

—Si, es real, y es una LARGA HISTORIA -Conteste.

—Me gustaría escucharla, pero será en otra ocasión, con esto estoy conforme, es hora de despedirnos, pero antes déjame contarte algo que debes saber sobre las brujas que forman parte de este pacto, veras… ninguna de ellas puede engendrar un hijo nunca JAMÁS -Afirmo Brilda.

La razón detrás del porque una bruja con el “Pacto de Thysia” no puede engendrar descendencia, según explica la propia Khuja es que el propio pacto actúa como una “maldición” en el cuerpo de las brujas y es capaz de consumir al feto apenas se forme, garantizando un aborto instantáneo sobrenatural. Por la afligida expresión de Riza que trataba de ocultar al escucharlo, ella ya era consciente de ello y no le quedaba de otra que aceptarlo, el pacto era irrevocable.

—Pero… es posible una MANERA de salvar a ese bebe y que una bruja del pacto pueda dar a luz sin problemas -Conto la Khuja.

—Espera… ¿¡realmente la hay!? -Riza pregunta con evidente interés.

—Por supuesto, la cosa es… que las brujas si engendran un descendiente de cualquier hombre ordinario, sea mago o no, su descendencia será consumida por la maldición del pacto -Aclara Brilda —Pero… si ese bebe es producto de la semilla de un “sangre de bruja”, la maldición del pacto no le afectara y podrá tener ese preciado hijo saludablemente.

Cuando conto aquella revelación, la bruja del aquelarre Walgis se despidió y con una sonrisa en el rostro desaparece en un parpadeo del plano, Riza trataba de ocultar cierta emoción con lo que había descubierto y por mi parte preferí guardar silencio.

Ya no teníamos más razón para continuar aquí, la entidad femenina se despide educadamente de nosotros y Riza toma de mi brazo para sacarme de allí, ya que no puedo salir por cuenta propia y parece que, si alguna bruja no pudiera, la entidad podría sacarme del plano con su propio poder.

Cuanto estábamos por irnos, de repente reaparezco en otro escenario, era aquel prado de majestuosa vegetación de Granarg antes de los eventos de la “Abominación de Astado”, y a solo unos pocos metros se encontraba Héctor Malhe, el sangre de bruja hecho “carcelero” de dicha monstruosidad.

—Por favor, no juzgues a mi esposa Thysia Malhe, nuestro amor fue autentico, ella nunca se olvidó de mi -Aclaro el sangre de bruja —Pero cuando el sello que creo el “Pacto de Thysia” se realizó con éxito, solo quedo una “carcasa” de ella para mantener el plano que resguarda a la “abominación de Astado”.

A mi consciencia se muestran numerosos recuerdos de Héctor Malhe y Thysia Malhe en su juventud y como una feliz pareja, en una cargaban juntos un bebe y luego se muestra aquel recuerdo en donde yacen juntos con las cuatro brujas apunto de confrontar a la “Abominación de Astado”.

—El alma de mi esposa se ha ido hace mucho tiempo, su “carcasa” no tiene recuerdos de mí -Dice un melancólico Héctor.

—¿Qué será de ti?.

—También me convertiré con el tiempo en una “carcasa” sin recuerdos de mi amada, ¿pero a donde iré “yo”?, solo deseo estar a su lado cuando llegue ese momento de partir.

En un abrir y cerrar de ojos, ya no estaba en aquel prado, ni mucho menos en el plano del “Pacto de Thysia”, en solo esa fracción de segundo de parpadeo, había vuelto de vuelta a la embarcación que se dirigía al continente de Gresswold. Allí me reencontré con Riza, pero no era la única, Riha también estaba allí y había permanecido todo el tiempo esperando por nuestro regreso, tal parece que transcurrió solo unas pocas horas.

—Vaya noche más chocante, me iré a dormir.

Luego de decir esas palabras, los tres nos retiramos en silencio había la habitación y cada uno a su propia cama, no mentiré que fue un momento incomodo, Riha estaba a punto de dispararle a Riza y la bruja por fortuna no se quejó de ello en nuestro regreso.

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Habían transcurridos varias semanas desde entonces, no he hablado con Riza sobre todo el tema de la “Teoría del colapso” y el “cataclismo de los aquelarres” revelado esa noche cuando conocí sobre el “Pacto de Thysia”. De hecho, aun desconozco como Riza termino formando parte de dicho pacto.

—«No es de la que tomarían una decisión tan apresurada, si no fue obligada, ella acepto por voluntad, la cuestión es… ¿que la llevo a tomar esa decisión?».

Me encontraba solo en la borda del navío en la noche, mirando el vasto mar y reflexionando sobre lo que hare una vez llegue a Gresswold, lo primero sin discusión es regresar a Windaz. Pero una vez que este allí, ¿qué es lo que hare después?, ¿cuáles serán mi próximos planes?.

Aún está el tema de la recompensa sin cobrar del encargo en la “La Zona Prohibida” por parte del gremio de aventureros, Allum no pudo hacerlo por mi dado a que es considerado como un “familiar” (además de no ser considerado aventurero) y solo el aventurero en persona puede ir por el dinero de las recompensas. Aunque existe la considerable posibilidad de que con el tiempo que estado “ausente” dicha recompensa quede invalidada, pero no cuesta nada intentarlo.

Podría seguir con el tema de ser un aventurero, pero siendo sincero conmigo mismo, el asunto del “cataclismo de los aquelarres” es algo que no puedo pasar de largo, mi aquelarre, mi hogar está a solo unos años de quedar vulnerable a cualquier amenaza. Si tomo en cuenta que se encuentra en tierra neutral próximo a dos reinos, por un lado, el reino de Luthe y el otro el reino de Mordvolt.

Aunque he pasado algo de tiempo como aventurero en las tierras de Luthe, amenazas latentes en esta y del propio Mordvolt podrían eventualmente acercarse a Windaz cuando la “Protección de Astado” ya no este protegiendo mi aquelarre. ¿Debo fortalecer Windaz?, es una propuesta arriesgada también por la cantidad de inconvenientes específicos dejados en claro.

Pero la sola idea de ignorar los acontecimientos previstos y no preparar una adecuada defensa a mi segundo hogar natal antes del dichoso “cataclismo de los aquelarres” sería algo que no podría perdonarme. Se lo que debo hacer, se la CANTIDAD de problemas y complicaciones pasare para que se haga una realidad, y de solo pensarlo suspiro en mis pensamientos con incertidumbre, el que falle o lo consiga dependerá en buena medida de las probabilidades y en parte de mi como quienes me siguen.

—«Demasiado para pensar, BASTANTE…».

—Luces atareados con tus pensamientos.

Riza aparece y se sitúa a mi lado mirando hacia el mar, nos quedamos callados por casi un minuto.

—Hay algo de lo que necesito platicar contigo -Me dice la bruja de cabellera naranja.

Ella voltea para mirarme cara a cara y luego poner sus manos sobre mi hombro, nuestros rostros estaban demasiado cerca y la Gramwind sonríe, la repentina aptitud inesperada de Riza me llama la atención.

—¿Riza?.

—Ssssh… solo déjate llevar por el momento.

Nuestros rostros se acercaban mutuamente a un ritmo lento con nuestros labios a casi nada de chocar, la bruja tomo la iniciativa con intenciones de besarme y mi cuerpo no rechazaba su ofrecimiento. Estaba nervioso, mi corazón latía velozmente y…

¡BANG!

Un disparo es acompañado de una cantidad de sangre salpicar detrás de la cabeza de Riza, cae a un lado con una herida de muerte cerca de la nuca, observo entonces al responsable de aquella bala, sosteniendo una Beretta 92 con ambas manos y un rostro serio, dejando en clara evidencia a Riha como la tiradora.

Continuara…

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