Metalord Revolution Capitulo 299

CAPITULO 299

MAR HOSTIL

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt

Creí que estaba en una pesadilla, pero era más que consciente de que todo lo que ocurría a mi alrededor era REAL, Riza estaba a casi nada de mí y con nuestros rostros mirándose uno al otro. Un disparo y sangre broto a borbotones detrás de su cabeza, cae a mi lado inmóvil con un charco en el suelo de aquella esencia vital.

El responsable de la bala que le quito la vida, Riha, quien sosteniendo una Beretta 92 con ambas manos, propino el disparo y acertó a la nuca, esto parecía una pesadilla, pero NO, estaba realmente sucediendo, Riha disparo y la mato.

—¿¡Que hiciste Riha!?, ¿¡porque le disparaste a Riza!? -Le pregunte a casi nada de tomar un arma y apuntarle.

—Mírala detenidamente de nuevo.

—¿De que estas habl…?

Quede en shock cuando al voltear y mirar a Riza, lo que encuentro en su lugar era el cadáver de un monstruo, era un humanoide de piel gris verdoso escamosa de 2 metros de altura estimado, con cabeza de pez con aleta azulada y un hocico, de grandes ojos sin parpados. Sobre su cuello se observaban unas branquias como la que poseen criaturas marinas, una cola corta escamosa con aleta en la punta, con largas manos con zarpas y pequeños tentáculos alrededor de un hocico animal.

Note que sobre su cuello tenía adherido un collar plateado que emitía magia y aquella sangre roja del principio se volvió de un azul viscoso, la criatura temblaba como si tuviera espasmos, seguía vivo pese a tener semejante herida en la nuca, Riha volvió a disparar y le asesto la siguiente bala en la sien, ya no se movía más.

—¿Qué demonios es esta cosa?, ¿un monstruo del mar? -Pregunte aun alucinado de ello.

—No lo sé, pero no es el único, el capitán del barco se comportaba extraño y cuando le di la espalda, me ataco con garras como esas, pude bloquear su ataque con mi brazo utilizando la habilidad mágica de mi clan -Relata Riha.

Describe que en solo unos segundos el capitán se convirtió en un monstruo igual al que tomo la forma de Riza, sin embargo, la Lupian no pudo matarle, aquella criatura dio un brinco y salto hacia el agua escapando. Con solo aquel encuentro, la semihumana inmediatamente corrió para avisarme y luego me encontró con “Riza”.

—¿Cómo sabias que no era la real? -Pregunte.

—El collar con magia que tienen, su olor es similar.

Los Lupian tienen la cualidad de sentir un “aroma” en objetos metálicos imbuidos con magia, aquella monstruosidad que tomo la forma del capitán y el de Riza tenían collares plateados iguales con propiedades mágicas. Estos poseen un “olor” similar según la propia semihumana, siente un hedor nauseabundo que recuerda al mar, y al sentir dicha olor en Riza que venía de su cuello, entonces sospecho de inmediato que podría tratarse de una de esas cosas.

Si no fuera por la loba, quien sabe lo que esa “falsa Riza” me hubiera hecho, de hecho, ¡que maldito asco!, estaba por besar a un horrendo monstruo pez, no indagare sobre si la criatura eliminada era de sexo masculino o femenino, ya bastante perturbador era de por si la escena. Pero si ella tuvo un encuentro con una de esas cosas y yo con un segundo, eso significa que puede haber más.

—Debemos regresar con el resto -Aconseje.

De pronto se oyen disparos, por su ruido parecen venir de dos tipos de armas, la primera de un rifle capaz de disparar continuamente en disparos singulares y la segunda de un revolver, la dirección en que se oyen venia de la habitación de donde se encontraban el resto descansando. Nuestros rostros se miran unos escasos segundos y asentimos con la cabeza, sabíamos que no había tiempo para perder y nos fuimos allí lo más rápido posible.

La Lupian se armó con su segunda Beretta 92, equipándose con una pistola en cada mano y por mi parte opte por la AK-47, utilice el modelo que tenía antes de terminar en Quíatar, dado a que allí cree un segundo rifle de asalto al perder todo mi equipamiento. Nos aproximamos a la puerta de la habitación para encontrarla abierta, los dos nos acercamos cuidadosamente y entramos con las armas apuntando al frente.

Somos recibidos por Allum, Crok y Jhamel, el hombre amazona nos apuntaba con el M16, Allum con la Colt Python y el Vigidente de piel morena con su espada, pero bajan inmediatamente sus armas al vernos a los dos, hacemos lo mismo también. Sobre el suelo de la habitación se observaban seis criaturas muertas, eran iguales al que tomo la forma de Riza.

—Es un alivio verlos, ¡nos atacaron sin previo aviso! -Crok afirmo.

—¿Qué son estos monstruos?.

—La tripulación del barco -Revela Jhamel —Se convirtieron en monstruos y arremetieron contra nosotros.

Como los anteriores, estos también portaban un collar metálico plateado con magia latente en estos, con esto confirmamos que el barco estaba bajo ataque de monstruos humanoide del mar, ¿vienen acaso en las profundidades?. El collar mágico que poseen parece haber sido elaborado con herrería arcana, era dudoso creer que estos monstruos fueran capaces de crear objetos por cuenta propia.

—¿Dónde está Aleab, Riza y Tayra?.

—Riza y Tayra fueron a llevarle a Aleab su comida, se fue hace como unos 10 minutos aproximados -Allum me contesto.

Aleab estudia el idioma de Gresswold en otra habitación aparte para tener todo el espacio y la calma necesaria para aprender dicho lenguaje, de pronto el ruido de otra arma de fuego se oye, aquello era de una escopeta.

—¡Es Riza! -El Slime afirmo.

La bruja de cabellera naranja ya tuvo su encuentro sin duda con estas monstruosidades, corrimos todos hacia la habitación donde Aleab estudiaba, encontramos la puerta abierta con manchas de un líquido azul viscoso en la entrada. Allum y Crok fueron los primeros en entrar y confirmaron que estaba despejado, dentro dimos con dos cadáveres de las mismas criaturas a las anteriores, incluidos el collar. Uno tenia el pecho destrozado y el otro fue partido a la mitad.

Aleab estaba junto a Riza y Tayra, la Sargaria tenía desenfundada su alabarda pesada y la bruja empuñaba en sus manos la SPAS-12 el cual uso eficientemente para defenderse de sus agresores inhumanos, pero no eran las únicas, había una cuarta persona con ellas, era uno de los marineros del barco y estaba recostado inconsciente a una esquina.

—Tres de esas cosas nos atacaron -Afirmo la Bruja.

Con solo dos cadáveres en la habitación, el tercero logro huir, según la propia Riza, uno de los marineros vino a la habitación alterado diciendo que sorprendió a sus compañeros convirtiéndose en monstruos. De pronto aquellas tres criaturas irrumpen allí y uno que estaba a cara a cara con el marinero, abre su boca y le echa un aliento azulado que deja al hombre inconsciente.

—«Eso explicaría porque esa cosa trato de “besarme”, pero carajo… que horrible imagen».

La bruja con la escopeta respondió al instante eliminado al más cercano con un disparo en el torso y Tayra se carga al segundo con su pesada alabarda con el partirle a la mitad desde la cintura, el tercero por desgracia logra darse la fuga ya que se encontraba apenas en la entrada de la habitación. Pero esto mostraba en evidencia que estábamos ante una invasión de estas criaturas, no sabemos cuántos son o que otras habilidades poseen aparte de poder adoptar la forma de una persona.

—Uno de ellos adopto la apariencia y voz de Riza para acercarse a mí, por suerte Riha lo descubrió y lo elimino a tiempo -Dije.

—Que conveniente… -Comento la Bruja volteando los ojos hacia arriba.

—Sabemos que estas cosas pueden tomar la forma de cualquier de nosotros, entonces separarse NO ES OPCIÓN -Sostiene Jhamel —Deberíamos buscar al resto de la tripulación, pero tal parece que, como el capitán, quizás… ya sea demasiado tarde.

Entonces otra opción es ir hacia el timón del barco y asegurarnos de que siga su curso, sonaba paranoico, pero estos humanoides si poseían joyería mágica que parece ser fabricado por ellos, ¿serían capaces de manejar este navío y llevarlo a un desastre?.

—¿Qué hacemos con el marinero?, aún sigue profundamente dormido, ese gas sí que es fuerte, no despierta con nada -Asegura Aleab hablando muy bien la lengua de Gresswold.

—Dejémoslo aquí, llevarlo es peso muerto y estorbaría -Conteste —Lo importante ahora es asegurar este barco y el timón.

La habitación era más pequeña que la anterior y con un escritorio en donde Aleab estudiaba, tenía una cama para recostarse que es en donde dejamos al dormido hombre, retiramos los cuerpos de allí y cerramos la puerta, con suerte el sujeto estará sano y salvo. Nos marchamos directo hacia el timón del barco y encontramos que esta se estaba direccionando por cuenta propia, nadie la estaba manejando y aun así se movía por voluntad propia.

Cuando intentamos agarrarlo, al solo tocarlo esta nos rechaza con una fuerza mágica que nos empuja hacia atrás, un aura mágica rodeaba al timón, un poder sobrenatural desconocido se había hecho con el control y era capaz de manejar la dirección del navío, además de rechazar a cualquiera que intente manipularlo. 

—De acuerdo, ¿quién sabe exorcizar timones poseídos? -Pregunto Crok.

De repente todo el barco comenzó a ser rodeado por una densa niebla, su inmediata manifestación no era casualidad, ALGO estaba causándolo con intenciones hostiles hacia nosotros.

—Podríamos destruir el “Porta-Remeros” para detener el barco, aunque no es una buena idea del todo -Fue la opinión de Tayra.

Destruir el artefacto mágico encargado de mover el navío nos dejaría inmóvil, pero detendría el barco hacia el sospechoso destino que aquella fuerza desconocida nos estaba llevando.

—Tendremos que pensar en como mover este barco después, ahora hay que detenerlo a como dé lugar.

Detener el barco era lo más idóneo desde mi punto, o nuestro enemigo desconocido nos estaría dejando en su trampa como desea, corrimos hacia el interior barco para dirigirnos a la sala de los remos. Al llegar nuestras armas estaban preparados para destruir el artefacto mágico, pero nos detuvimos y quedamos boquiabiertos al unisonó cuando observamos que…

—El “Porta-Remeros” ya está destruido… -Afirma la bruja atestiguando lo mismo que todos.

Aquel artefacto que funcionaba con magia y se suponía era el responsable de mover este navío sin intervención ajena, había sido destruido y parece haber sido reciente, pero entonces… ¿como es que el barco aún estaba en movimiento si el “Porta-Remeros” ya no funcionaba?, nadie estaba moviendo los remos, nada parecía indicar que algo le impulsara, no desde aquí.

—La magia que controla el timón, ¿también está moviendo todo el barco? -Pregunta Jhamel —¿A qué clase de incierto poder nos estamos enfrentando?.

El poder de la magia del enemigo era formidable, manipular todo un barco entero y sin manera de poder detenerle, lo único que se nos ocurrió es destruir el timón y que no tenga la posibilidad de guiar con una dirección efectiva este navío. Fue por eso que volvimos a donde estábamos anteriormente y Tayra se ofrece para encargarse de ello.

Con su alabarda pesada golpea el timón, la fuerza mágica que controlaba el objeto rechaza su ataque, pero se siente como con solo ese golpe empezaba a perder mana, la Sargaria vuelve a atacar y es rechazado nuevamente. Aquel escudo del timón empezaba a debilitarse, podía incluso notarse a simple vista como la energía mágica se encogía y su magia más se mermaba.

Entonces con el tercer golpe de la Sargaria, la fuerza que protegía al timón cede y es completamente destruido, el timón es mandado a volar hasta caer en el mar.

—Je, la tercera fue la vencida -Comente.

—¿No debería el barco tener menos control? -Allum pregunto.

Fue cuando nos dimos cuenta que el barco podía igual cambiar su dirección, entonces aquella fuerza desconocida tanto podía mover todo el navío y gestionar su rumbo sin timón, haciendo que todos nuestros esfuerzos por detenerle hayan sido PARA NADA.

—¡Por allá, miren! -Señala Riha.

De la densa niebla observamos la presencia de una isla, este barco se estaba dirigiendo a un puerto de una isla desconocida, parecía un sitio abandonado con el tiempo, o eso creímos hasta que notamos a alguien parado allí. Una de esas criaturas humanoides escamosas y cabeza de pez se encontraba de pie mirando nuestro barco, en sus manos sostenía un bastón y llevaba puesto unas prendas semejantes a un chaleco de diseño tribal hechos de algas, tenía la pinta de un chaman.

El barco se detiene al lado de un puente de madera y es anclado por manos invisibles, habíamos llegado al enigmático destino que aquella fuerza desconocida nos atrajo desde el principio. El monstruo con cabeza de pez golpea su bastón el suelo unas dos veces y de pronto del mar salen más de esas criaturas, docenas de ellos se sitúan detrás de aquel que portaba el bastón. Además, todos llevaban el mismo collar plateado adherido al cuello como el resto de los seres que encontramos.

Formados en una fila se podía observar cómo se diferenciaban algunos de altura con todos, la mayoría rondaban los 2 metros, otros parecían llegar a los tres y había quienes tenían un poco menos de esos 2 metros. La criatura del bastón quien parece erigirse como líder de ese grupo de aquellos seres humanoides, levanta una mano como en señal de saludo y con el mover de sus labios emite palabras entendibles a nuestra lengua.

—Bienvenidos mortales de la superficie, a la morada de nuestro dios “Dlagón”.

La niebla situada a espaldas de los monstruos se disipa revelándose que detrás del puerto se hallaba una ciudad que denotaba un estado deteriorado de abandono con crecimientos de algas y moho en los alrededores. A lo lejos de aquella ciudad, podemos con claridad oír un intenso rugido que me hacía temblar por dentro de solo escucharlo, lo que sea que hubiera hecho eso, debe ser un gigantesco monstruo de proporciones colosales.

—Nuestro dios “Dlagón”, también les da las bienvenidas -Declaro el monstruo humanoide del bastón.

Continuara…

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